Los resultados de la investigación permitirán mitigar los efectos del cambio global y monitorizar procesos ecosistémicos clave. Se implementarán medidas para aumentar la resiliencia de los ecosistemas estudiados, generando productos cartográficos y bases de datos para informar políticas territoriales, conservación de la biodiversidad y adaptación al cambio climático. Esto impactará positivamente en sectores como el rural, pesquero y turístico, a través de la restauración y el aprovechamiento sostenible de residuos.

Se pretende evaluar el estado de conservación y resiliencia de las comunidades biológicas locales, adaptar bioindicadores para una gestión sostenible de los recursos naturales, seleccionar áreas para infraestructuras humanas con impacto mínimo en la fauna sensible, y actualizar catálogos de especies alóctonas e invasoras. También se estudiarán enfermedades zoonóticas y emergentes, así como se producirá cartografía predictiva para entender la distribución de especies y las comunidades en escenarios de eventos climáticos extremos.

Se generará cartografía de zonificación del territorio para la regeneración natural en zonas forestales, mejorando la gestión de recursos en bosques mediterráneos. Además, se producirá cartografía bionómica de litorales regionales y se propondrán medidas para incrementar la resiliencia de las comunidades locales y adaptarse al cambio climático. En resumen, se busca impulsar la sostenibilidad ambiental a través de medidas concretas basadas en la investigación científica.